Nosotros los haremos de
piñones, almendra y limón.
Para receta base hace falta:
250gr de almendra molida
(o en polvo)
150gr azúcar grano (la de
toda la vida)
75gr Clara de huevo
(aproximadamente)
Mezclamos estos tres
ingredientes. El peso de las claras es orientativo, no es necesario pesarlas (se trata de que
quede una masa con la que puedas trabajar cómodamente: ni muy blanda porque te costará horrores hacer las bolitas, ni
muy dura porque quedarán muy secos.
Estiramos la masa en forma de” churro” y cortamos en porciones lo más iguales posibles (cosa que nos irá bien a la hora de hornear para que todos queden con un color homogéneo). Hacemos bolitas. Hasta aquí todo igual.
Estiramos la masa en forma de” churro” y cortamos en porciones lo más iguales posibles (cosa que nos irá bien a la hora de hornear para que todos queden con un color homogéneo). Hacemos bolitas. Hasta aquí todo igual.
-
Para los de
piñones: en el bol donde tenemos los piñones añadimos un pelín de huevo para
que nos resulte más fácil engancharlos (ya veréis que los piñones quedan
brillantes) y una pizca de colorante alimentario para darles color (OJO!!! De
no pasarse con el colorante).
-
Para los de
almendra: una vez tenemos las bolitas hechas, les damos forma de croqueta. A
continuación repetimos el mismo procedimiento que con los piñones.
Los de limón funcionan
diferentes. A la receta base le añadimos zumo de limón y ralladura (la cantidad
va a gusto del consumidor). Por lo demás, hacemos las bolitas, pasamos a forma
de croqueta y aplanamos un poco con la mano. Estos van rebozados en azúcar
(como si de pan rallado se tratara).
El horno ha de estar a
una temperatura alta, 250-260 grados. El tiempo es de unos 4-5 min pero siempre
dependiendo de nuestro horno (sólo han de
coger un poco de color y ya estarán).
Espero que os animéis a
probarla. Si tenéis alguna duda no dudéis, valga la redundancia, en preguntar.
Ana.