Y por fin...mis palets!!

Hace ya bastante tiempo que tengo una especie de obsesión por los palets (no sé si lo habéis notado por aquí…jeje!) Pues bien, un día de camino para casa encontré, al lado de los containers que había dos palets, de más de 2 metros de altura, ideales para hacer lo que tenía en mente!

Viendo que yo sola no podría con los dos llamé rápidamente a mi hermana (que ya los había visto antes y cuando vió mi llamada ya sabía de qué iba la cosa…) para que me ayudará!

No sabéis el numerito que montamos en medio de la calle, cruzando con un bulto mucho más grande que nosotras, y subiéndolo a casa sin que los vecinos nos vieran cuál enfermo de síndrome de Diógenes… (Aunque debo decir que, para esto del reciclaje a veces hay que sufrirlo un poco!) Fue toda una aventura!

Una aventura que recordaré cada vez que vaya a dormir…sí, sí, como podéis deducir finalmente, esos trozos de madera han acabado siendo un cabecero de cama!

En esta aventura tengo que hablaros de la pieza clave de este proyecto: mi padre el bricomaniaco! Tengo que decir que esta vez solamente he ejercido de mente pensante: yo daba la idea y él hacía!!

La verdad es que no pensaba que quedara tan chulo! Veía las maderas tan destrozadas que pensaba que me clavaría las astillas mientras durmiera…pero no! Ha quedado como nuevo! Con sus detalles de “Palet”…con sus agujeros de los clavos, y las vetas de la madera....

Y para acabar de rematar...qué os parece cómo queda con la guirnalda de banderolas que os enseñé el otro día?

Le da un toque!

Ahora el problema es que las mesitas no pegan nada! Tendré que ir a garrapiñar más palets por la calle…jajaja!

Y de las maderas que han sobrado de estos palets… aún haremos algún pequeño invento, así que ya os mantendré informad@s!